6 de abril de 2014

GÉNERO LÍRICO




EJERCICIO 1:

El alumno hará un poema usando la misma anáfora del poema de Wislawa Szymborska:

Prefiero el cine.
Prefiero los gatos.
Prefiero los robles a orillas del río.
Prefiero Dickens a Dostoievski.
Prefiero que me guste la gente
a amar a la humanidad.
Prefiero tener a mano hilo y aguja.
Prefiero no afirmar
que la razón es la culpable de todo.
Prefiero las excepciones.
Prefiero salir antes.
Prefiero hablar de otra cosa con los médicos.
Prefiero las viejas ilustraciones.
Prefiero lo ridículo de escribir poemas
a lo ridículo de no escribirlos.
En el amor prefiero los aniversarios no exactos
que se celebran todos los días.
(...)

EJERCICIO 2:

En este ejercicio habrá que pensar en alguna persona o animal importante o especial, y deberá responder a la pregunta ¿por qué hablaré hoy de...?, usando la anáfora Porque... Por ejemplo:
Por qué hablaré hoy de mi amigo José
Porque todavía le gustan los toboganes,
porque siempre está ahí cuando lo necesito,
porque cuida a su perro como si fuera su hijo,
porque nos conocemos desde la guardería,
porque corre como nadie,
porque nadie me hace reír como él...
EJERCICIO 3:
En esta actividad el alumno recordará lo que a veces hace mal y hará un poema con esta estructura:
Me perdono
cuando me equivoco al hablar
cuando se me pasa ser agradecido
cuando me siento sin fuerzas
cuando olvido algo que era importante
cuando no ayudo lo suficiente
cuando me siento perezoso
cuando discuto y a veces grito
cuando no he sabido defenderme
cuando no he sabido defender...

EJERCICIO 4:

En esta actividad cada verso deberá acabar con las palabras es una fiesta. El alumno pensará en aquellas cosas insignificantes, pero llenas de belleza y alegría, que le suceden todos o casi todos los días:
Saborear agua es una fiesta.
Oler la hierba es una fiesta.
Descansar después de un día duro es una fiesta.
Saludar a un pájaro es una fiesta.
Oír las hojas con el viento es una fiesta.
Levantarse al caerse es una fiesta.
Aprender a levantarse después de una caída es una fiesta.
Observar el vuelo de una mariposa es una fiesta...


EJERCICIO 4:

En este ejercicio se le hablará al alumno de aquellas cosas que no nos podrán quitar nunca, porque forman parte de nuestros recuerdos, de nuestro ser, de aquello que compone nuestra personalidad. Por ejemplo:

No me podrán quitar nunca
los recuerdos de la infancia,
el olor de las galletas recién hechas,
lo que sentí con seis años mirando a la luna,
aquella sensación de ternura, de protección eterna.


EJERCICIO 5:

A partir del poema de Verónica A. Shoffstall escrito a los diecisiete años, el alumno deberá escribir sobre lo que le sugiere, si es posible de forma lírica:

Después de un tiempo
uno aprende
la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma,
y aprende que el amor no significa atrapar al otro,
y una compañía no significa seguridad.
Y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas,
y empieza a aceptar las derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos,
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para hacer planes...
Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado,
hasta el calor del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.

EJERCICIO 6:
El alumno pensará en aquellas satisfacciones diarias que le aportan placer y felicidad y escribirá un poema parecido a este de Bertolt Brecht:
SATISFACCIONES

La primera mirada por la ventana al despertarse
el viejo libro vuelto a encontrar
rostros entusiasmados
nieve, el cambio de las estaciones
el periódico, el perro, la dialéctica
ducharse, nadar, música antigua
zapatos cómodos,
comprender
música nueva
escribir, plantar, viajar, cantar
ser amable.
BERTOLT BRECHT

EJERCICIO 7:

A partir del siguiente poema, cada alumno realizará un verso que comience por Te amo tanto que... y deberá seguir el tono exagerado de Edmundo de Ory. Después se unirán los versos y habrán realizado entre todos un poema:

HIPÉRBOLE DEL AMOROSO

Te amo tanto que duermo con los ojos abiertos.
Te amo tanto que hablo con los árboles.
Te amo tanto que como ruiseñores.
Te amo tanto que lloro joyas de oro.

Te amo tanto que mi alma tiene trenzas.
Te amo tanto que me olvido del mar.
Te amo tanto que las arañas me sonríen.
Te amo tanto que soy una jirafa.
Te amo tanto que a Dios telefoneo.
Te amo tanto que acabo de nacer.
Carlos Edmundo de Ory

EJERCICIO 8:

El alumno realizará un poema con aquellas cosas que le gustaría que fuesen diferentes y mejores en el mundo que vive. Se les mostrará el famoso escrito de Rudyard Kipling para inspirarse.

Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor
todos la pierden y te echan la culpa;
si puedes confiar en tí mismo cuando los demás dudan de tí,
pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
si puedes esperar y no cansarte de la espera,
o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con mentiras,
o siendo odiado no dar cabida al odio,
y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduria...
Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso (desastre)
y tratar a estos dos impostores de la misma manera;
si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho:
tergiversada por bribones para hacer una trampa para los necios,
o contemplar destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu vida
y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas...
Si puedes hacer un hato con todos tus triunfos
y arriesgarlo todo de una vez a una sola carta,
y perder, y comenzar de nuevo por el principio
y no dejar de escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;
y si puedes obligar a tu corazón, a tus nervios y a tus músculos
a servirte en tu camino mucho después de que hayan perdido su fuerza,
excepto La Voluntad que les dice "!Continuad!".
Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud
o caminar entre Reyes y no cambiar tu manera de ser;
si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte,
si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;
si puedes emplear el inexorable minuto
recorriendo una distancia que valga los sesenta segundos
tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y lo que es más, serás un hombre, hijo mío.
Rudyard Kipling

EJERCICIO 9:

En este ejercicio habrá que escribir un poema con la anáfora Creo:

EJERCICIO 10:

En esta actividad le anáfora será Soy:

EJERCICIO 11:

Los alumnos realizarán un poema dadaísta al estilo de Tristán Tzara. Recortarán palabras de un periódico o revista y las utilizarán al azar, sin orden. Luego podrán rellenarlo con determinantes, preposiciones o conjunciones.

EJERCICIO 12:

Los alumnos realizarán caligramas. Se les mostrarán ejemplos de algunos poemas de Apollinaire y se inspirarán en ellos.

EJERCICIO 13:

El alumno recordará anécdotas del pasado y realizará con esos recuerdos un poema, utilizando la anáfora Me acuerdo:

EJERCICIO 14:

Se les hablará de la catarsis, de soltar en un papel todo aquello que les entristece o agobia, y realizarán un poema que comience con Me siento triste cuando…

EJERCICIO 15:

En este ejercicio el alumno escribirá pareados con alguna enseñanza moral.

EJERCICIO 16:

Habrá que realizar una carta de amor lo más lírica posible.

EJERCICIO 17:

El alumno realizará un haikú, breve poema lírico japonés.

Relampaguea fugazmente
La piedra amarga
Bajo suelo manso.

EJERCICIO 18:

El alumno debe pensar en aquellas cosas que no puede cambiar de su vida, y escribirá un poema con las anáforas Acepto vivir con… o Acepto vivir sin…

EJERCICIO 19:

El alumno realizará una cancioncilla lírica al estilo medieval, que refleje el estado de ánimo de un personaje enamorado.

EJERCICIO 20:

Se les explicará el tópico del locus amoenus y realizarán un poema con él.

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